Música: Existe la prensa especializada en Chile?

Acaba de terminar la versión más exitosa de Rockódromo en Valparaíso, el evento de carácter público más importante del país. Que pasó en Rockódromo 2018? A menos que hayas sido una de las 35 mil personas que acudió al festival en sus 4 días de música, poco sabrás. Poco sabrás del poeta Raúl Zurita recitando sobre un rock de salón, o sobre Camino de Tierra (Magallanes), sin duda la banda más destacada de las que vinieron representando a las regiones y el trabajo realizado durante el año a través de Escuelas de Rock. O de los reconocimientos a Álvaro Peña y Mauricio Redolés o del bien intencionado espacio de la carpa migrante, donde pese a quedar en el patio trasero del Alejo Barrios, brillaron proyectos como Son Rompe Pera (México), De Kiruza y Newen Afrobeat.

La tónica se repite. Mucha prensa anunciando el cartel del evento y poco periodista in situ, escribiendo crónicas sobre lo que fue. Pareciese que a las editoriales de los medios masivos poco y nada le importan estos eventos donde realmente se cuecen las habas musicales de nuestro país. 61 proyectos musicales, con representantes de todo el país y un variado abanico de formatos con las ya queridas antiserenatas que este año contaron con Ana Tijoux, Nano Stern y Chinoy, hasta la carpa migrante de la cual poco y nada se ha hablado pese a la relevancia sociocultural que implica su incorporación territorial a un evento en donde los escenarios principales se acaparan las escasas plumas dispuestas a contar que es lo que pasa en la cancha.

De los medios masivos de prensa escrita, tal vez sea La Tercera el único que cuenta, a través de Culto, con periodistas especializados en música. Y si bien, en muchas ocasiones están más preocupados de Amy Winehouse que de Pascuala Ilabaca, el trabajo de Andrés del Real y Claudio Vergara parece en algo aportar al desarrollo de la escena local. De El Mercurio, La Cuarta, La Segunda y Las Últimas Noticias, poco y nada. Y de lo poco, más orientado a lo banal que a lo musical. De esta forma, no es extraño que quienes obtengan mayor cobertura sean músicos asociados a la televisión como lo son Denisse Rosenthal y Camila Gallardo o simplemente artistas internacionales.

Resulta por lo bajo curioso que los editores piensen que hay mayor valor cultural o interés de nuestra sociedad por saber sobre Franz Ferdinand que sobre el nuevo disco de Congreso (que dicho sea de paso está extraordinario). O hagan un especial de Spinetta, cuando tenemos exponentes que están destinados a ser las leyendas latinas del mañana.

Pero la otra cara de la moneda la están poniendo el sinnúmero de medios independientes que si están generando un aporte crucial en el desarrollo de la escena y que logran cubrir en parte la necesidad de la sociedad de conocer más y de mejor forma sobre lo que está pasando con la música en nuestro país. Medios como Cancha General, Rockaxis, Sonidos Ocultos, Pousta, POTQ, por citar algunos ejemplos, han sido los encargados de dar cobertura no solo a las novedades de la incipiente industria independiente sino también, transportando al lector a la experiencia misma de la música en vivo.

De esta forma, crónicas sobre Woodstaco, Rockódromo, Pulsar y mega festivales como Lollapalooza o la Cumbre del Rock, cuentan con sanos relatos de postura libre en la que se revisa la experiencia desde una óptica independiente, sin presiones de un editor que decide qué se publica y qué no.
Así como la infraestructura, salas de conciertos, teatros e instituciones publicas ya comienzan a responder al fenómeno de la nueva música chilena, no habría de extrañar, y ojalá así sea, que los medios masivos de comunicación comiencen a visibilizar aquello que ya está sucediendo hace más de 10 años en nuestro país: un extraordinario fenómeno de música nueva, diversa y de calidad.
 

Auto: Tino Canessa

Foto portada: Juane Morales